Engañados por la carátula.

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Una de las cosas que más añoro de los años 80 y 90 es la de realizar visitas periódicas al videoclub. A día de hoy aún visitó alguno en busca de alguna joya semidesconocida escondida entre los films de éxito que llenan las estanterías, pero ya no es lo mismo que hace 20 o 30 años cuando ir al videoclub era, posiblemente, la forma de ocio más barata a la que podía acceder.

Además, como ya he explicado anteriormente, ir al videoclub me permitía descubrir películas que por cuestión de edad aún no había visto, amén de poder ver los hits del momento.

Pero no todo era maravilloso en los videoclubs. Había distribuidores que no les temblaba el pulso a la hora de utilizar las peores tretas para engañar al público con el único propósito de conseguir ganar dinero. En el pasado ya os hablé de un fenómeno al que llame (que conste que no soy el único que lo hace) “Secuelas Bastardas” (podéis leer las diferentes estregas dedicadas a esto aquí, aquí y aquí), al que le he dedicado varias entregas y del que os prometo escribir más en breve. Hoy os hablaré de otra treta que utilizaban los distribuidores para vender su producto, que acostumbraba a ser de lo más birrioso lo que les obligaba a recurrir al engaño para conseguir venderlo. Esta treta consistía en utilizar en la carátula fotos de actores que no salían en la película, lo que pasa es que ese actor era famoso y así hacía que el film fuera más atractivo para el público. Nunca utilizaban el nombre del actor como reclamo publicitario pero si que hacían “algo” lo suficientemente lioso para estafar al respetable.

Así explicado puede ser que no quede claro, así que lo mejor es que os pongo tres ejemplos de las sucias artimañas que se podían utilizar para que un film mediocre lograra ser alquilado.

Seguid leyendo que os aseguro vais a flipar. Estos son los ejemplos que os quiero mostrar:

1) Eddie Murphy, ¿persona o personaje?

Si os digo el nombre de Chuck Jeffreys, a la mayoría de vosotros seguro que no os dice nada. Chuck Jeffreys es un actor y artista marcial que tiene cierta reputación en Hollywood, sobre todo como stunt o doble de acción.

A finales de los 80 protagonizó junto al también artista marcial George Chung un par de películas que podríamos englobar dentro del genero de “Buddy movies” o película de colegas. Lo más destacable de la pareja protagonista es que Jeffreys es negro y Chung oriental, lo que en esa época no era normal ya que si bien los actores negros ya empezaban a tener roles protagónicos a los orientales aún se les reservaban roles muy secundarios. Podríamos decir que en ese aspecto se adelantaron más de 20 años a la saga “Hora punta”.

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Pues bien, en esas que un distribuidor decidió estrenar el primer film de Jeffreys, supongo que creyendo que sería un éxito en todos los videoclubs del país, pero a la hora de la verdad no debió confiar mucho en la película, le entraron los miedos a perder la inversión y decidió hacer algo para que el público corriera a alquilar la película a la que había puesto por título “Paper dragons”.

¿La solución? Bien, en esos momentos Eddie Murphy estaba triunfando con “Superdetective en Hollywood” y como Jeffrey al igual que Murphy es negro el distribuidor pensó en hacer hincapié en eso. Lo que pasa es que al final se le fue la mano al querer hacer ver el paralelismo entre los dos actores e hizo esto:

Paper dragons

Sí, viejunos. Puso un dibujo de un personaje que sospechosamente se parece mucho a Axel Foley, el papel de Eddie Murphy en “Superdetective en Hollywood”, y añade la leyenda que nos dice que Chuck Jeffreys es Eddie Murphy. Así, tal y como suena. Viene a decirnos que Murphy no existe y que es Jeffreys el que ha interpretado tanto “Paper dragons” como “Límite: 48 horas”, “El chico de oro” o cualquier éxito en el que actuase Murphy.

Supongo que la táctica le funcionó, así que decidió repetir la jugada en el segundo film de la pareja Jeffreys-Chung que llevaba por título “Las Vegas: 2 Superpolicías”. Aquí le pudo un poco la decencia, así que se limito a poner una imagen de Eddie Murphy pero no añadió su nombre. De todas formas, la imagen es lo suficientemente reconocible para que el respetable creyese que Murphy salía en la película.

Las vegas bona

Respecto a las dos películas citadas, deciros que si bien nunca las alquilé en video, sí que tuve la suerte de verlas en el mítico espacio llamado “Cinturón negro” que presentaba Coral Bistuer.

“Paper dragons” podrá ser del interés para los amantes de las artes marciales ya que en ella aparecen Cynthia Rothrock, Richard Norton, protagonistas de infinidad de títulos como por ejemplo el díptico formado por “China O’Brien I y II” y Bill “Superfoot” Wallace, recordado por enfrentarse al gran Chuck Norris en “Fuerza 7”.

De “Las Vegas, dos Superpolicías” no recuerdo nada destacable. Y es que ambos son films totalmente prescindibles.

2) “Soviet: La respuesta”… ¿A qué pregunta?

En 1985 “Rambo: Acorralado parte II” arrasa en las taquillas de todo el mundo. Como bien recordaréis, en ese film Rambo aniquila a partes iguales gran cantidad de soldados vietnamitas y soviéticos.

Estos últimos se sintieron tan ofendidos que decidieron poner en marcha una película protagonizada por un supersoldado soviético capaz de matar a tantos soldados americanos como se le pusieran delante. Esta película llevaría por título “Soviet: La respuesta”.

Algún distribuidor llegó a la conclusión que si “Rambo: Acorralado parte II” había sido un éxito, su versión soviética también arrastraría a la gente a las salas de cine. Así que compró los derechos para distribuirla y… supongo que cuando la vio se le cayó el alma a los pies, porque sí amigos, “Soviet: La respuesta” es un bodriazo de los guapos.

Para intentar salvar el descalabro que se avecinaba, puso toda la carne en el asador para currarse un póster de lo más alucinante, y consiguió esto:

Soviet

Este póster y el eslogan de “Rambo ruso” consiguió llamar la atención de la prensa que le dedicaba páginas como si de un blockbuster de Hollywood se tratara.

Soviet EPC

Y es que había que reconocer que el póster era muy guapo. Ese soldado que veíamos en él nos hacía entrar ganas de ver el film. Desde luego ese soldado soviético no tenía nada que envidiar a los soldados americanos. ¿O sí?

Si te parabas a observar el cartel atentamente, se te apoderaba la impresión que ya habías visto a este soldado en otro sitio pero no recordabas donde. Hasta que al final te venía un flash y te venía a la memoria una imagen de Jon-Erik Hexum, el protagonista de la serie “Camuflaje”. Concretamente esta:

Cover up

Habían cogido una imagen de Hexum, le habían cambiado el angulo y lo habían dibujado tal cual. Increíble, ¿no?

Para terminar de salir de dudas solo tenías que ver el film y descubrir que en él no aparece, ni por asomo, ningún actor parecido, ni mínimamente, al que aparecía en el póster.

Así pues, para vendernos una película protagonizada por un soldado soviético, habían utilizado la imagen de un soldado americano. Por cositas como esta acabó llegando la Perestroika.

3) Un film protagonizado por… ¿Stallone?

A estas alturas de la vida doy por hecho que todos vosotros sabéis quien es Sylvester Stallone, así que me voy a ahorrar cualquier comentario sobre él. Lo que no se si sabéis, que pondría mis manos en el fuego a que sí, es que tiene un hermano llamado Frank que también se dedica a la actuación. Bien, lo cierto es que Frank Stallone es un hombre muy versátil ya que además de actor también es músico. De hecho suyas son muchas de las canciones que suenan en las películas protagonizadas por su hermano. Frank obtuvo un gran éxito con el tema “Far from over” que pertenecía a la BSO de “Stayin alive” que dirigió Sylvester, tal y como ya os expliqué aquí.

Sylvester Stallone e Frank Stallone

Pero dejemos la carrera musical de Frank a un lado y centrémonos en su carrera en el cine. Al contrario que a su hermano Sylvester, el éxito jamás le ha sonreído y su carrera esta repleta de títulos mediocres y totalmente olvidados. Pero hubo una época, y más por el poder que residía en su apellido que por otra cosa, que alguien decidió distribuir alguna de sus películas en nuestro país. Supongo que al ver la (nula) calidad de las películas, el distribuidor de turno se dio cuenta que con la popularidad del apellido Stallone no tendría suficiente para convencer a la gente. Así que pensó que la carátula de la película también tendría que serle familiar al publico potencial, y dado que Frank y Sylvester son hermanos que mejor que inspirarse en las exitosas películas de Sylvester para crear nuevos éxitos para Frank.

Partiendo de esta premisa el responsable de marketing elige un éxito de Sylvester, pongamos por caso “Halcones de la noche”:

Halcones de la noche

Y después coge la película de Frank y se curra esta carátula tan bonita.

FS

Además da la casualidad que el coprotagonista es Chris Mitchum, de apellido ilustre gracias a la fama de su padre Robert, así que que mejor idea que poner los nombres de los protagonistas en la carátula pero destacando más su popular apellido que su nombre. Daban por hecho que algún incauto, que los hay a patadas, ya os aviso, viendo una carátula que le resulta conocida y en que la que hay escrito “Stallone” y “Mitchum”, la alquilaría pensando en que se llevaba a casa un peliculón protagonizado por Sylvester Stallone y Robert Mitchum.

La jugada les debió dar resultado porque tiempo después repitieron la treta. En esta ocasión cogieron el póster de “Cobra, el brazo fuerte de la ley”…

cobra_el_brazo_fuerte_de_la_ley_BO

… y lo copiaron casi, casi con total exactitud. Lo que pasa es que al dibujante que contrataron, las caras no le salían muy bien y tuvieron que buscar una solución un poco cutre a ese problemilla. Y de entre todas las soluciones que se les ocurrieron, se decantaron por esta:

FS 2

¡Ponerle un pasamontañas! El resultado es tan deleznable que dudo que nadie picara con esta sucia artimaña.

Con el tiempo se editaron más films de Frank en España pero ya sin tácticas publicitarias tan poco éticas.

Estos tres ejemplos solo son una pequeña muestra de la de cosas raras que nos podíamos llegar a encontrar en las estanterías del videoclub.

¿Vosotros recordáis algún ejemplo más? ¿Fuisteis engañados alguna vez por una carátula que prometía algo que luego no daba? Contad, contad…

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