Canciones de nuestra infancia, hoy: “Ayúdale” de Parchís

Estimados viejunos y viejunas: A continuación os voy a hablar de una canción que estoy seguro que todos y todas cantasteis en vuestra infancia .

En 1980 se estrenaba en los cines de España “La guerra de los niños” película protagonizada por el grupo Parchís.

Parchís nos muestran indignados la birria de Discos de Oro que les dieron por las ventas de su último álbum.

El film narra la historia de unos niños que quieren evitar el cierre de su colegio ya que una inmobiliaria lo quiere derruir para construir edificios de lujo. Hoy en día si a un chaval le dices que quieren derruir su colegio se te va a ofrecer voluntario para que lo utilices como bulldozer humano para demolerlo, pero en los 80 los niños estaban más interesados en su formación escolar que en “Gran Hermano” y es por eso que Parchís toma la decisión de luchar por el futuro de su escuela.

Para hacer frente a la inmobiliaria, los Parchís cuentan con la ayuda de Carlitos alias “El Flaco”.

¡Ojo al gag! Como el chaval tiene un ligero problema de sobrepeso (en Retro Memories nos negamos a referirnos a él con términos que pudieran considerarse peyorativos tales como gordo u obeso) le llaman “El Flaco”. No me digáis que no es gracioso, ¿eh?

«El Flaco», interpretado por Rodrigo Valdecantos, un actor que se come la pantalla.

Sigamos: En un momento de la película Don Matías, que es el profesor de los niños y además una bellísima persona, sufre un yu-yu de los guapos y termina en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte.

Los chavales deciden ir a rezar por la vida de su profesor. Hoy en día los chavales se liarían a ostias por ver quien desconecta al profesor de la maquina de respiración asistida pero en los 80 los niños le daban más importancia a la enseñanza que al último hit de Pitbull y es por eso que Parchís desea la recuperación de su profesor…. ¿o no?

Analicemoslo: Parchís eran cinco miembros y junto a ellos estaba “El Flaco”, el chaval con problema de tiroides (en Retro Memories nos negamos a referirnos a él con términos que pudieran considerarse peyorativos tales como zampabollos o gordinflas) pero a la hora de ir a rezar solo van dos miembros de Parchís (Tino, el líder, y Yolanda, la guapa) y “El Flaco”, que sí, que hace bulto, pero no deja de ser que solo cuenta como una persona más.

¿Que pasa con los otros tres miembros? Dan a entender que no les importa nada que se muera Don Matías. ¿Es eso? En Retro Memories creemos que sí, que los otros tres miembros (Oscar, el más “negao” del grupo, Gemma, la menos agraciada, y David, el rubito que sabia bailar como un robot) creen que Don Matías ya ha vivido lo suyo y que ya debe descansar en paz. Incluso es probable que mientras unos rezan, ellos estén hablando con los médicos para ver si consiguen que le den un “empujoncito” a Don Matías hacía el otro barrio.

Es entonces cuando nos damos cuenta que bajo la apariencia de una simpática historia infantil, se esconde un debate sobre la eutanasia personificado en la figura de Don Matías.

Es sospechoso que poco tiempo después del estreno del film, Oscar, el componente de Parchís que lideraba la opción “Por una muerte digna de Don Matías”, fuese despedido del grupo.

Pero no solo eso. Además del despido, su presencia fue casi borrada del film. A pesar de formar parte de Parchís sale menos en pantalla que “El flaco”, el chaval que aspira a ser modelo de tallas grandes (En Retro Memories nos negamos a referirnos a él con términos que pudieran considerarse peyorativos tales como saco de grasa o bola de sebo), que sin formar parte de la banda acapara muchos de los planos. Incluso también más que Gemma, curiosamente otra de las defensoras de la eutanasia.

Óscar: De las listas de éxitos a las listas del paro.

Otra curiosidad: Al grupo que va a rezar por la vida de Don Matías, y que en lugar de un Padre Nuestro o un Rosario utilizan la canción “Ayúdale”, veté tu a saber porqué, les acompaña un perro.

Podemos ver también un claro mensaje contra la muerte asistida de los animales. Centenares de animales eran sacrificados en aquella época cada día en las perreras del país. Con esa secuencia querían mostrar que los animales son católicos, y por tanto contrarios a la eutanasia.

¡Bravo por los guionistas!

Para no traumatizar a los niños, la película termina con la recuperación de Don Matías y la salvación del colegio, cosa que llena de alegría a Parchís y a sus compañeros de aula. Hoy en día los chavales organizarían un botellón. No porque la escuela siguiese en pie, desengañémonos eso se la trae floja, sino porque ninguno le hace ascos a la idea de ingerir alcohol a mansalva.

La película fue un éxito y genero varias secuelas, todas ellas protagonizadas por Parchís, ya sin Oscar que fue sustituido por Fran, el pelirrojo, y por “El Flaco”, el mayor detractor de la dieta Dukan (En Retro Memories nos negamos a referirnos a él con términos que pudieran considerarse peyorativos tales como cachalote o ballenato), que gracias a su posición pro vida tuvo una carrera digna de admirar en el mundo del espectáculo.

Años después Alejandro Amenábar se puso medallas diciendo que “Mar Adentro” era la primera película que trataba el tema de la eutanasia pero eso… ¡¡¡¡es una falacia!!!!

“La guerra de los niños” ha de tener ese dudoso mérito.

Ahora viejunos y viejunas, disfrutad con este canto infantil a la vida: